Paraguay es la segunda economía menos endeudada de la región

Paraguay figura como la segunda economía menos endeudada de la región en comparación contra el PIB. Chile es el país con la me­nor deuda, esto según los datos del FMI.

La deuda contra el PIB en los últimos 10 años se ha mantenido en torno al 18%, algo que es benefi­cioso para el país, ya que deja un mayor margen de maniobra para diferentes acciones y más con la co­yuntura económica mun­dial, que es más oscura que en años anteriores.

Actualmente la deuda es del 17,8% del PIB (US$ 5.478 millones). Paraguay es un acreedor neto, es decir, se le debe más de lo que debe.

La cuestión en sí es au­mentar el nivel de deuda del país, pero destinar los capitales de una manera eficaz a sectores rentables y con gran derrame sobre la sociedad.

Germán Rojas, minis­tro de Hacienda, resaltó tiempo atrás que “una de las fortalezas del país, que también da cuenta de su margen de maniobra, es la baja carga de la deuda pública. Este sólo repre­senta el 14% del producto, donde la deuda pública externa representa el 12%. Este es un activo de la eco­nomía paraguaya, lo cual pensamos aprovechar de una manera racional, incrementando los recur­sos que podemos obtener del crédito público, con el único fin y propósito de incrementar la inversión, potenciar el crecimiento y la generación de em­pleo, de manera a reducir de manera sustentable la pobreza”.

El bajo nivel de deuda pú­blica es resultado de ocho años consecutivos (2003–11) de superávits fiscales equivalentes a un prome­dio de 1% del PIB por año.

Estos números dan cuenta de que Paraguay incluso está en situación de aumentar aún más el financiamiento que re­cibe de las instituciones internacionales; lo cual fue también recalcado por el Gobierno que expresó como prudente aumentar la deuda externa hasta niveles del 20%.

El plan de aumento del endeudamiento de for­ma eficiente empezó en el Gobierno de Federico Franco, cuando el titular Hacienda era Manuel Fe­rreira Brusquetti y éste realizó la histórica pri­mera emisión de bonos soberanos. Germán Rojas este año siguió su cami­no, duplicando el monto solicitado y el mercado tanto nacional como in­ternacional espera que el próximo año vuelva a emitir deuda en el parque bursátil mundial, ya que esto permite atraer in­versiones físicas.

Desde el Banco Central del Paraguay defienden la política del Gobierno de endeudarse, ya que la deuda no es mala, lo com­plicado es realizar una buena gestión de los capi­tales atraídos, ya que por estos se paga un interés.

Cuando los ministerios desean realizar impor­tantes obras a nivel país deben recurrir a recursos del exterior, que hasta el momento se han mante­nido barato, ya que con la recaudación fiscal o a través del sistema finan­ciero es difícil alcanzar los montos necesarios y con las mismas tasas de interés.

Es importante entender que el aumento de la deu­da debe ser de una forma progresiva en el tiempo y debe ser una deuda diver­sificada, es decir, captar capitales ya sea emitien­do bonos, pidiendo prés­tamos y otros. Toda la deuda captada debe estar respaldada, es decir, no se debe endeudar al país sin ningún motivo.

De toda la deuda los or­ganismos multilaterales constituye un 38% del total, mientras que los bonos soberanos partici­pan con un 14% y los bo­nos internos con un 18%, como las tres principales fuentes.

El país con la mayor deu­da contra su PIB es Brasil con un 66%, seguido de Argentina con un 52% y tercero Colombia con 31%.
CHILE
Chile es la economía menos endeudada de la región y posee un nivel de desarrollo bastante impor­tante, esto lo han logrado con diversos instrumentos, uno por ejemplo es la Ley de Alianza Público Privada, que a diferencia de Para­guay ha dado resultado en megaproyectos, otro factor que marca una diferen­cia con nuestro país es el Sistema de Pensiones, que permite dirigir el dinero a destinos con importantes retornos, sin tener que re­currir al financiamiento interno o externo.