Ordenan detención de 16 carperos que no quieren dejar tierra de Favero

Ordenan detención de 16 carperos que no quieren dejar tierra de Favero

La Fiscalía libró órdenes de captura contra 16 carperos de unos 30 que se resisten a dejar la propiedad del grupo Favero en Ñacunday, Sur de Alto Paraná. Se trata de un grupo que no accedió a la reubicación en el asentamiento Santa Lucía de Itakyry. En tanto, el presidente del Indert, Justo Cárdenas, anunció la recuperación de más inmuebles que no están sujetos a la Reforma Agraria.

Al menos, 460 familias de las pocas más de 500, fueron trasladadas de Ñacunday a Itakyry, específicamente a la colonia Santa Lucía, a las tierras que el Indert recuperó de la posesión de grandes productores agrícolas, por tratarse de inmuebles que habían sido expropiados a los efectos de la Reforma Agraria. Los carperos fueron beneficiados con viviendas populares.

Sin embargo, unas 30 personas de las 20 familias se resisten a dejar dicha propiedad. Según datos, estos son incitados por políticos, como parlamentarios, para que se resistan al desalojo y exigen que se les entregue parte del inmueble del grupo Favero.

El jueves pasado, dos de estos sin tierras fueron detenidos y formaron parte de la lista de 16 campesinos que están con órdenes de detención (ver lista), explicó la fiscal de Iruña, María del Carmen Meza. Los privados de su libertad son José Librado Benítez Fernández y Víctor Castor Aquino Ruiz, quienes fueron procesados por invasión de inmueble ajeno.

Meza explicó que sigue vigente una orden de desalojo y un interdicto de recobrar la posesión de dichos inmuebles que se había dejado sin efecto por casi dos años, atendiendo las negociaciones para la reubicación, por lo que los se resisten están siendo identificados y procesados.

Dijo además que en el inicio del proceso se hizo muy difícil por el apoyo que había desde el Poder Ejecutivo. “En la medida que están siendo identificadas, están siendo ingresadas al proceso penal. Saben que tienen que salir de la propiedad e incluso se les dio un lugar. En un principio era muy difícil porque estaban camuflados en la clandestinidad; dos años años atrás estábamos nada más y nada menos que enfrentando al Poder Ejecutivo, que eran los oponentes al desalojo”, enfatizó.

Sobre las informaciones de que nuevamente políticos y parlamentarios estarían incitando a los campesinos a resistirse al desalojo, dijo que es muy probable. “No me extrañaría que sigan alimentando la esperanza de estas personas, no sabemos con qué intereses políticos. No recibí denuncia concreta contra ningún político, pero con la experiencia que tuvimos en el 2012 es muy probable que siga ocurriendo de manera muy solapada y no de la forma abierta como lo hacían antes”, finalizó.
– Fuente Diario Vanguardia