Movilizaciones argentinas retrasan la exportación de granos

Las continuas huelgas sorpresivas protagoniza­das en puertos argentinos entorpecen las exporta­ciones de granos para­guayos, según José Berea titular de la Cámara Pa­raguaya de Exportadores (Capeco). Durante todo el mes de agosto estas mo­vilizaciones retrasaron las exportaciones graneleras paraguayas.

“El problema con los sindicatos argentinos es que están con paros sor­presivos y nos atrasan las exportaciones, a veces perdemos un día entero en descargar, la semana pasada tuvieron un paro general.
Nos perjudica mucho y nos hacen perder horas valiosas, se retrasan los convoyes, eso tiene un costo elevado, todo cues­ta mucho dinero por día, hasta US$ 20 mil diarios se paga por cada navío.

Durante todo el mes de agosto tuvimos problemas en puertos argentinos y nos demoró las operacio­nes”, observó Berea.
Explicó además que es muy difícil encontrar una solución considerando que son distintos gremios que realizan las movilizacio­nes, las mismas se deben a reclamos sindicales.
Las huelgas protagoni­zadas en territorio argen­tino por miembros de la Confederación Nacional de Trabajo (CNT), enca­bezadas por el dirigente sindical, Hugo Moyano, generan contratiempos a los convoyes nacionales que necesitan desembar­car granos en los puertos del vecino país.

Las dificultades expe­rimentadas por las em­barcaciones con bandera paraguaya se traducen en elevados sobrecostos y retrasos en la entrega del producto a los importado­res de extrazona.
José Berea explicó que las movilizaciones en Argentina irrumpen la descarga de barcazas y cargas a buques de ultra­mar de productos para­guayos. Añadió que los conflictos sindicales en el vecino país no hacen más que causar demoras y sobrecostos elevados en las operaciones interna­cionales de mercaderías nacionales.

Las movilizaciones en el vecino país arranca­ron oficialmente la se­mana pasada, y se prevé que prosigan por los días siguientes, razón por la cual, los agroexportadores se muestran preocupados por la situación vigente.
Este escenario negativo se suma a las bajas cotiza­ciones de la soja y cereales en el mercado interna­cional que oscurecen aún más el panorama para los productores y empresas que operan para trasladar el alimento a destino.
En la actualidad, la soja está recibiendo US$ 100 menos por cada tonela­da exportada, hecho que representa no solo un impacto negativo para el productor paraguayo, sino para toda la economía na­cional.

A julio, según datos de comercio exterior del Ban­co Central del Paraguay (BCP), las exportaciones de soja estuvieron en el orden de 4,5 millones de toneladas, que generaron US$ 2.200 millones en concepto de ingreso de di­visas.
Argentina es considerado el país que más trabas ha impuesto al Paraguay en cuanto al transporte flu­vial de las exportaciones, que se traducen en altos sobrecostos logísticos.
Estas trabas comerciales truncan los tratados de libre comercio, impidien­do el transporte fluvial debido a las restricciones impuestas por el veci­no país, específicamente afectando a la logística y multiplicando los costos de la misma.

El 80% del comercio na­cional se desplaza por suelo argentino, princi­palmente por la hidrovía Paraguay/Paraná, ruta flu­vial que paradójicamente actúa en simultáneo de dispensador de riquezas para la Argentina y, por el otro, en un calvario eco­nómico para el Paraguay
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