Conectate con nosotros
Disponible

Notas

Lo bueno, lo malo y lo feo, en este primer semestre de la economía

Publicado

en

Desde comienzo de este año la economía paragua­ya ha mostrado distintas caras. En enero, con una cotización del dólar a G. 4.629 y a la par que Bra­sil sufría ya de manera intensa los efectos de la crisis en su propia econo­mía, el discurso del Banco Central todavía era aquel que destacaba un creci­miento del PIB en torno al 4,5%.

Desde comienzo de este año la economía paragua­ya ha mostrado distintas caras. En enero, con una cotización del dólar a G. 4.629 y a la par que Bra­sil sufría ya de manera intensa los efectos de la crisis en su propia econo­mía, el discurso del Banco Central todavía era aquel que destacaba un creci­miento del PIB en torno al 4,5%.
3289871439299655
Fue también momento de quejas del sector ex­portador bajo la máxima de que un guaraní “sobre­valuado” jugaba en contra de la competitividad de los envíos. Los precios de la soja, sin embargo, ya fueron proyectados a la baja desde el año pasado, por lo que no había mane­ra de contar con ingresos extra desde este sector.

TORMENTA PERFECTA

Aun se pronostica una expansión del 4% del PIB para el final del año, pero nadie en el sector priva­do parece compartir esta nueva postura del Go­bierno y se ajustan a un 3,5 y hasta 3%; de todos modos es expansión y no contracción.

Sin embargo, todos los ingredientes de una tor­menta perfecta se han conjugado en contra de las proyecciones optimis­tas del Equipo Económi­co. No sólo aquel discurso demasiado optimista del ministro de Hacienda en diciembre del año pasado frente a representantes del FMI, donde se garan­tizaba que los fundamen­tos macroeconómicos de Paraguay estaban tan fortalecidos que las cri­sis brasileña y argentina no tendrían efecto en el mercado interno, hoy queda inútil, y un nue­vo ministro de Hacienda debió retractarse dicien­do que “no pensamos” que estos mercados se deteriorarían tanto y que acabarían afectando, sino que además, a la desace­leración económica del más grande comprador de materia prima del mundo, China, se le detectó en el último mes un problema en el mercado de valores, donde la renta variable se desplomó tanto que obli­gó al Gobierno a detener la cotización durante va­rios días y, posteriormen­te, a comprar acciones para evitar la catástrofe.

Hasta aquí tenemos que las condiciones climáti­cas afectaron la produc­ción agraria y se produjo menos que el año anterior y que menos producción junto con precios bajos derivó a una caída de los ingresos por exportación de semillas de soja hasta en 35% en el primer se­mestre del año compa­rado con el semestre del año pasado.

De hecho no sólo la soja está herida, también lo está el mercado de la pro­ducción de carne, pero este segmento aún tiene perspectivas positivas. Los ingresos por expor­tación de carne sólo se redujeron 5% y los gran­des vendedores esperan todavía terminar el año en positivo, contrario a los graneleros.

LO BUENO

En los primeros seis meses de este año ya se exportaron 146.907 to­neladas de carne, lo que significa un aumento del 4% en los volúmenes en­viados respecto al año pasado y, además, los nuevos mercados, como el de la UE y otros, están demandando cortes de mejor calidad por los que pagan más dinero y esto está apuntalando el ne­gocio.

Este mismo sector tam­bién se pavonea del más nuevo negocio de la car­tera: la exportación de genética, con envíos a Ecuador vía aérea y nue­vos pedidos desde, por ejemplo, Bolivia.

Los analistas y han ve­nido pegándole duro al Índice de Precios al Con­sumidor presentado por el Central, pero hasta ahora no se cuenta con uno paralelo que se ajuste a la realidad y, además, el detalle de los informes de la entidad monetaria también refleja algunas de las inquietudes de los consumidores. Por ejemplo, la variación de los precios de alimentos medida por el banco es de 4,5%, sólo punto y medio diferente de lo que miden las consultoras a través de encuestas al consumidor (6%).

Tanto el primero como el segundo se enmarcan dentro de índices estables de inflación.

LO FEO

El último informe de ejecuciones presupues­tarias de los organismos gubernamentales dejaron al descubierto la situación del Ministerio de Obras Públicas y Comunicacio­nes, que sólo ha ejecutado un 25% y no ha entregado ninguna obra iniciada por esta administración.

Además, el ministro Ji­ménez Gaona está en un plan de estructuración de un nuevo paquete de bonos por unos US$ 500 millones.

Sigue leyendo
Anuncio Disponible

Tendencias