Juez envía a la cárcel a policías involucrados en asesinato de madre e hijo en San Alberto

Juez envía a la cárcel a policías involucrados en asesinato de madre e hijo en San Alberto
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SAN ALBERTO. La justicia dispuso que tres de los policías detenidos por presunta implicancia en el asesinato de una mujer y su hijo, en la ciudad de San Alberto, sean derivados inmediatamente a la Agrupación Especializada para permanecer recluidos. Un cuarto uniformado fue beneficiado con arresto domiciliario. La orden judicial fue firmada y comunicada a la Policía Nacional ayer en horas de la tarde, por lo que se debe dar cumplimiento en el menor plazo posible.
Los que deberán quedar encerrados en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, en Asunción, son el oficial primero José Vidal Rolón Franco, y los suboficiales primero Robert Richer Resquín Enciso y César Leiva Báez, exagentes de la Comisaría 13a de San Alberto. El lunes ya se había decretado la prisión de los tres, pero ayer a las 14 horas la Jefatura de Policía recibió el oficio de la jueza Cinthia R. Galeano, ordenando que los tres uniformados sean derivados a la capital del país para quedar recluidos en la prisión policial. Con relación al suboficial Rubén Darío Flores Alfonzo, que también fue aprehendido, la justicia le concedió arresto domiciliario.

Los cuatro policías citados habían sido detenidos el pasado 21 de agosto con relación al asesinato de Adriana Francisco Holnik (35) y su hijo Cainá Pereira Francisco (14), hallados sin vida el 11 de agosto. Los mismos fueron apartados de sus funciones y puestos a disposición de la fiscal Raquel Fernández por parte del propio jefe de policía departamental Crio. Ppal. Darío Aguayo, tras una manifestación donde los pobladores de San Alberto denunciaron que los policías detuvieron a un sospechoso y lo liberaron de nuevo luego de extorsionarlo. Rolón se desempeñaba como subjefe de la Comisaría 13a.
Según los datos, al día siguiente de ser hallados los cadáveres de madre e hijo, el oficial Rolón y los suboficiales Leiva y Resquín detuvieron al mecánico brasileño William Alves. Los uniformados lo agarraron luego de comprar un arma de fuego del también brasileño André Petaen, sindicado de ser autor material del doble homicidio. Posteriormente lo trasladaron a la comisaría, lo despojaron del arma y le pidieron US$ 15.000 (G. 78,7 millones) para liberarlo de nuevo. Al no tener tal suma, los familiares del mecánico lograron juntar G. 20 millones y pagaron por su liberación. El procedimiento jamás fue comunicado a los superiores y mucho menos a la Fiscalía. Solo salió a luz mediante los pobladores de San Alberto, que exigieron que se aclare el crimen que conmocionó a toda la localid