El alza del dólar dinamiza exportaciones de etanol de Brasil

En los últimos cuatro años, el título de mayor exportador de etanol del mundo cambió de manos tres veces: Estados Unidos se lo quitó a Brasil en 2011, lo perdió un año después y lo recuperó en 2014.

El cuarto cambio de título –de nuevo para Brasil – ya podría estar teniendo lugar.

El alza del dólar está haciendo que el etanol estadounidense sea más caro en los mercados extranjeros mientras que la caída de la moneda brasileña, el real, beneficia a los exportadores de ese país. Los sudamericanos están obteniendo más ventas en Oriente Medio y Asia, dos mercados en crecimiento. El billete verde dio un salto de 24 por ciento frente al real en 2015 hasta llegar al nivel más alto en doce años y actualmente ha subido un 16 por ciento, a 3,0638 reales.

Los estadounidenses conquistaron la corona de las exportaciones el año pasado en tanto los brasileños, afectados por una grave sequía que redujo la producción, sufrieron una caída de ventas de más del 50 por ciento. Los envíos al exterior son clave para los productores estadounidenses aun cuando en 2014 sólo representaban el 5,9 por ciento de las ventas porque la demanda interna está estancada.

Alza del dólar

Brasil, que utiliza la caña de azúcar para elaborar etanol, aumentó las exportaciones un 16 por ciento en enero respecto de diciembre, mientras que EE.UU., que usa maíz, sufrió una caída de ventas de 9 por ciento, de acuerdo con los datos del gobierno.

Los brasileños enviaron etanol a los Emiratos Árabes Unidos, el tercer mayor mercado de los EE.UU. en 2014, y sus exportaciones a Corea del Sur triplicaron a los envíos estadounidenses a ese país. El año pasado, EE.UU. exportó 847,4 millones de galones (3.208 millones de litros) del aditivo, mientras que los brasileños exportaron sólo 369 millones.

Los cálculos del gobierno revelan el desafío que enfrentan las destilerías estadounidenses. Producirán 14.400 millones de galones de etanol este año y el que viene. La demanda proyectada de gasolina será de 139.000 millones de galones en 2015 y 137.900 millones de galones en 2016. Eso significa que, cuando se mezcle el etanol con la gasolina en la proporción de 10 por ciento que exige la ley federal, sobrarán por lo menos 500 millones de galones de aditivo por año
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