Colonos entregarán sus tierras al Indert a cambio de paz en el campo

Más que un acuerdo, las autoridades obligaron a los productores paraguayos a salir de sus tierras de la colonia Santa Lucía, para ser entregadas a los ex carperos de Ñacunday, tras una reunión en el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), según el abogado Rolando Cáceres, representante de 40 de los afectados.

Cáceres sostuvo que explicaron al presidente del ente rural, Justo Cárdenas, que la intención de ellos era cosechar la soja, entregar las tierras al Indert y luego que el Estado indemnice a los productores, pero que la institución agraria no está de acuerdo con eso.

“Van a reconocer los títulos de propiedad que están en sus listas, y a los que ellos consideran arraigados. Tenemos que hacer entrega de las demás tierras que el Indert manifiesta haber recuperado para que puedan pasar a los carperos”, dijo el abogado.

Refirió que la institución del Estado no da títulos desde hace más de una década, aunque algunos tengan el pago total de sus parcelas abonados, pero que Cárdenas anuló eso con una resolución administrativa y no judicial.

Pero, según un comunicado de prensa del Indert las tierras tituladas serán respetadas y los propietarios pueden quedar tranquilos y seguros en sus respectivos lotes.

“No estamos de acuerdo, pero respetamos su postura para evitar el derramamiento de sangre en el lugar, que está por explotar. Recomendé a mis clientes a aceptar la propuesta, ya que también nos exigen la firma de un desistimiento de cualquier acción judicial futura por estas tierras”, comentó el letrado.

Además, señaló que el conflicto se originó cuando ellos recurrieron ante el Juzgado de Itakyry para conseguir una orden judicial para cosechar las tierras, ya que tenían una exigencia de pago de alquiler por parte de los carperos, a quienes el Indert les decía que las tierras ya eran de ellos. Afirmó que en el sector hay paraguayos hijos de brasileños, quienes recibieron constantes amenazas, con disparos de armas de fuego y hasta la quema de una de las casas.

“Yo le pongo la firma de que de acá a un año va a estar lleno de soja el lugar. Ojalá que el Gobierno pueda cambiar la mentalidad de esta gente para que produzca”, manifestó Cáceres.

En la colonia Santa Lucía, del distrito de Itakyry, fueron reubicadas unas 550 familias de carperos de un precario campamento de Ñacunday por las autoridades del Gobierno, a inicios del año 2014.

Las familias fueron instaladas en el sector denominado centro urbano, donde recibieron poco más de media hectárea de tierra, mientras aguardaban la distribución de las tierras para cultivo extensivo.

En el transcurso de esta semana se produjo una escaramuza entre los campesinos y agentes policiales que cumplían la orden de la jueza Eresmilda Román Paiva para brindar protección a los sojeros, para la cosecha. Hubo 20 campesinos heridos con balines de goma y las patrulleras supuestamente fueron baleados por los campesinos, según la Policía. El ambiente sigue tenso en la colonia.UH