Cambio no debe afectar el desarrollo de obras

La continuidad en la ejecución de las diversas obras públicas que desarrolla actualmente el Estado paraguayo es de suma importancia, sobre todo cuando se acerca un cambio en el mando presidencial y que indefectiblemente tendrá un nuevo gabinete, es decir, nuevas autoridades.

En este sentido, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) contará con un nuevo equipo que tendrá la responsabilidad de continuar los proyectos ejecutados y deberá afrontar nuevos planes de inversión en obras viales que necesita y con urgencia el Paraguay.

Generalmente, la primera tarea de las nuevas autoridades de cualquier ente público es adentrarse y analizar los proyectos que son ejecutados, sumado al ya burocrático requisito que se presenta en cada planeamiento que se lleva a cabo.

El titular de la cartera de Obras, Ramón Jiménez Gaona, anhela que los proyectos iniciados en su gestión sean culminados en tiempo y forma, lo cual depende absolutamente de que el nuevo equipo que tome las riendas del MOPC tome las decisiones correctas. La continuidad en el pago de los certificados de obras significa la no paralización de los trabajos que a fin y al cabo va a beneficiar al Paraguay y a su economía.

«El presupuesto que tiene actualmente el MOPC debe ser utilizado plenamente en todas las obras que están siendo ejecutadas, es decir, estas obras, en teoría, cuentan con financiamiento durante el presente año», manifestó el ministro.

Actualmente se tiene un centenar de proyectos que son ejecutados entre los que se encuentran los caminos vecinales, principalmente, en el interior del país, la construcción de puentes, el mantenimiento de varias rutas y la construcción de nuevos caminos de todo tiempo. (Ver infografía)

BUROCRACIA

Una política para acelerar la burocracia en el trabajo de adentrarse en los proyectos de parte del futuro nuevo representante del MOPC será fundamental para no caer en la paralización de los proyectos como es costumbre en la asunción de un nuevo gobierno, sostuvo el presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), Emilio Gill.

En ese contexto, el representante de las empresas vialeras mencionó que una vez que asuma el ministro se debe conformar equipo que se adentre en los trabajos de modo a que la transición siga al paso de las ejecuciones de las obras.

«Hemos pasado por diversas circunstancias cuando se registra este tipo de evento que es normal, pero se debe trabajar en conjunto para que la transición no afecte en gran medida los proyectos que encaramos», indicó Gill.

El pago de los certificados de obra implica muchas cosas no solo la retribución al trabajo realizado para el Estado. Explicó que todas las empresas constructoras financian las maquinarias 0 km que serán utilizadas en las obras por las cuales se deben ir pagando. El agremiado señaló que el atraso en el desembolso por los trabajos ejecutados tendrá un impacto muy negativo en el sector y, por supuesto, para el país que necesita de la culminación, lo antes posible, de los proyectos viales.

Gill explicó que en las situaciones anteriores, cuando asumía un nuevo gobierno, se registraron enormes perjuicios en las obras que en la mayoría de los casos se encarecían debido al deterioro de las mismas por el abandono de los trabajos y en efecto del factor climático.

EFECTOS

El economista Elías Gelay explicó que el sector de la construcción, que incluye a las obras viales, juega un papel importante dentro del ritmo económico que tiene actualmente el Paraguay. Mencionó que una paralización de las obras puede repercutir de manera negativa para la economía, ya que al no pagarse los certificados de obras habrá menos circulación de dinero en el país.

Explicó que ese tipo de trance ocurre en los primeros meses que asuman las nuevas autoridades, pero la recuperación del ritmo de desembolsos deberá producirse en el último trimestre del año.

«No creo que afecte tanto en el PIB en el informe general anual, ya que lo que no se pudo pagar en los primeros meses se logrará en la parte final del año», manifestó el economista. LA NACION