A sus trabajos en madera, suma retratos de clientes

Hay personas que realmente sorprenden con lo que la magia de su capacidad artística y su ingenio pueden lograr. Roberto Ortiz es una de esas personas, ya que con total simpleza demuestra lo que la vida le regaló para que pueda crear con sus propias manos: el don del arte.

El artista, con todas las letras, es oriundo de Juan León Mallorquín, departamento de Alto Paraná, y además de saber trabajar con la madera, el dibujo de retratos también es otra de sus grandes virtudes. “Nací con esta vocación, pero me di cuenta que la artesanía era lo mío desde hace solo tres años atrás”, comentó Roberto, quien desde ese momento se dedicó de lleno a recrear lo que su mente y sus manos le indicaban.

El artesano afirmó que desde pequeño sentía una cierta inclinación hacia los trabajos que realizaba su padre con las maderas, que luego fue profundizando con el correr del tiempo. “Al principio me iba con mi papá para hacer trabajos de arreglos de puertas de madera, pensé que solo sería un hobby, pero ahora ya lo tomo como lo más importante de mi vida”, expresó Roberto.

Además de realizar todo tipo de muebles, avei hace conservadoras y otros elementos, todos con algún retrato del futuro dueño. “A mí siempre me gustó dibujar, entonces sumé mis dos gustos y por suerte hasta ahora tuve éxito”, refirió avei.

Todo lo que hace es por y para sus padres he’i Ortiz

Roberto comentó que hasta hoy día vive en la casa de sus padres, a quienes les quiere regalar todo lo que pueda ganar con su laburo de artesano. Agregó que a pesar de que ya tiene varios clientes, no puede acceder aún a un local propio, por lo que montó un pequeño laboratorio de maderas en su domicilio actual.

“Yo soy muy exigente conmigo mismo, los retratos y los tallados son cosas muy delicadas, y por eso trato siempre de no involucrarle a otras personas”, explicó. Añadió que espera que su trabajo recorra varios puntos del Paraguay, para que llegue avei a ser conocido en la capital del país.

DIFICULTADES

Cuando se inició en el rubro se encontró con varias dificultades, pero las superó. “Además de la alergia que me generaba la madera, me dijeron que no tenía salida en el mercado”, he’i.